La guerra en Gaza afecta gravemente a todas las personas. Pero para las personas sordas, es aún más difícil. No pueden escuchar las alertas, las sirenas, ni las instrucciones. Uno de ellos es Bassem Al-Habal. Vive con su familia en una escuela que ha sido convertida en refugio. Todos los días lucha por sobrevivir, y muestra al mundo a través de vídeos en lengua de señas cómo es la vida en tiempos de guerra.
Vídeos desde la zona de guerra – en lengua de señas
Bassem Al-Habal es sordo. Todos los días graba su vida en la zona de guerra y la muestra en Instagram. Utiliza lengua de señas europea para que muchas personas puedan entenderlo. Quiere mostrar lo que realmente está ocurriendo en Gaza. Sus vídeos ya alcanzan más de 25,000 seguidores.
Bassem dice:
«Quería enviar un mensaje a la comunidad sorda de todo el mundo. Grabo mi vida, incluso cuando caen bombas.»
Él compara su trabajo con el periodismo, pero adaptado a las personas sordas y con discapacidades.
Ayuda de su cuñada
Bassem no puede comunicarse con todas las personas. Por eso, su cuñada Ghalia Al-Kilani le ayuda. Ella aprendió lengua de señas porque su hermana también es sorda. Ghalia traduce por Bassem y le ayuda a llevar su mensaje al mundo. Ella graba, traduce y lo apoya incluso en entrevistas, como la que tuvo con UN News.
Huida, hambre, miedo – la vida diaria
Hace siete meses, Bassem tuvo que huir del norte de la franja de Gaza. Desde entonces vive con su familia en un aula. Allí apenas tienen comida, agua potable ni medicinas. Él comenta:
«Estoy muy cansado y tengo mucho miedo. Temo por mi esposa y mi hija.»
En sus viajes, a veces Bassem recibe ayuda en forma de harina de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Pero la ayuda es escasa, porque hay tantas personas necesitadas. Alrededor de 1,7 millones de personas han sido desplazadas en Gaza, y la mitad de ellas son niños.
Sordos en medio de los bombardeos
Para las personas sordas, la guerra es especialmente peligrosa. No escuchan las bombas, no entienden las advertencias y a menudo no saben a dónde ir. Bassem lleva un audífono, pero le ayuda muy poco; solo escucha un eco débil.
Cuenta que amigos sordos en el norte murieron porque no escucharon los bombardeos ni las instrucciones, y cuando intentaron huir, algunos fueron alcanzados por disparos.
«¿Por qué el mundo está mirando y no dice nada?» se pregunta Bassem.
Esperanza a través de las redes sociales
A pesar de toda la adversidad, Bassem no se rinde. Quiere ayudar a los demás. Si ve niños tristes en la calle, trata de hacerlos sonreír.
«Lo importante es que los niños sean felices y no tengan miedo.»
También sigue buscando trabajo, aunque es casi imposible. Su cuñada Ghalia lo ayuda a compartir sus observaciones en lengua de señas. Juntos llegan a muchas personas por Internet.
Conclusión: Una voz poderosa para los sordos en Gaza
Bassem Al-Habal es más que un sobreviviente. Es un portavoz de las personas sordas en la guerra. Muestra al mundo lo que está ocurriendo en Gaza, en lengua de señas. A pesar del miedo, el hambre y el peligro, se mantiene valiente y comprometido. Su mensaje es claro:
Las personas sordas también tienen derecho a ser escuchadas.
Foto: UN-Nachrichten

